Experiencias

El día que nos tocó la beca a mí y a otras amigas en 2022 fue uno de los más felices de mi vida. Durante los meses de junio y julio, estuvimos organizando el viaje: los sitios que íbamos a visitar, donde nos íbamos a quedar, etc. Finalmente, llegó el día que teníamos que coger el avión, lo que supuso un problema para mí, ya que no pude subirme a él debido a unos problemas burocráticos. Por lo que en ese momento, mis amigas comenzaron su viaje, pero yo no.

Después de aquel acontecimiento, decidí partir por mi cuenta y disfrutar del centro de Europa con mi mochila y mi propia compañía, y de aquellas que fui conociendo a lo largo del viaje. 

Viajé por Berlín, Praga, Viena, Venecia y Florencia. Todos ellos tenían algo especial, algo que transmitirme, ya sean las personas, su gastronomía, sus monumentos emblemáticos o su historia. Quizá la ciudad que más me gustó fue Venecia, pasé muy poco tiempo allí, pero me enamoré completamente de la ciudad, era como estar en un laberinto y sorprenderte con cada maravilla que te podías encontrar en las esquinas. Y Florencia es puro arte, es pasear por la ciudad y sentir como si pertenecieras a una de sus increíbles galerías. Además de que aquí conocí a Mariana, una persona que admiro. La ciudad que más me sorprendió fue Praga, no tenía ninguna expectativa sobre ella, pero fue una ciudad muy acogedora y mágica.

Es difícil decidir cuál fue mi ciudad preferida, pero tengo claro, que en cada una de ellas, me llevo una experiencia increíble y conversaciones que te llenan el alma con personas que probablemente no volveré a ver en mi vida.