Ángel Herrera, del Instituto de la Juventud (INJUVE) nos comparte su experiencia en una emotiva crónica.

 

El evento anual de voluntarios del CES reunió a jóvenes de toda Europa, comprometidos en proyectos de voluntariado que promueven la solidaridad y el cambio social. Durante varios días, Ángel participó en talleres, charlas y actividades orientadas al crecimiento personal y colectivo, donde destacó la poderosa conexión y el sentido de comunidad que surgió entre los asistentes.

 

A través de su relato, Ángel transmite cómo escuchar las historias de otros voluntarios y compartir su propósito común le han devuelto la esperanza en la juventud. Según él, la experiencia fue transformadora, dejándole una sensación profunda de gratitud y una renovada motivación para seguir contribuyendo a la construcción de un mundo mejor.

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