Juan David López Semana Europea de la Juventud 2023 Mi aventura en el Evento Europeo de la Juventud 2023 comenzó cuando yo me encontraba en Madrid, probando un acceso al ordenador con la mirada. Una llamada me informaba de que había sido seleccionado y fue el mejor de los estímulos.Cuando mi familia se enteró, se mostró preocupada: otro país, otro idioma, la logística del desplazamiento, mis estudios…Por mi parte, tal vez porque mi desbordante motivación siempre termina silenciando las dificultades, no supuso duda alguna.Me comprometí de inmediato, no sin antes acordar una solución con la empresa en la que estaba realizando mis prácticas, que me permitió teletrabajo y horarios flexibles.Tengo que decir que las personas que me fueron contactando mostraron una gran eficiencia y sensibilidad, dadas mis características físicas. Todas mis peticiones fueron atendidas de manera muy ágil, y recibí muchos correos interesándose por los recursos que yo necesitaría para una adecuada asistencia y participación.El viaje comenzó de madrugada en Lugo. Fueron 6 horas en coche hasta el Aeropuerto de Madrid, donde tuve una asistencia impecable. Allí conocimos a la otra participante española. En Estrasburgo un transporte adaptado nos trasladó al hotel, donde me encontré que no tenía una habitación accesible. Después de solucionarlo, pudimos descansar un rato y dar un pequeño paseo.Al día siguiente, hicimos un recorrido en el tren turístico y por la tarde nos reunimos con el resto de la Delegación, conocimos a los compañeros/as y realizamos las acreditaciones. Finalizamos con una cena de convivencia.Ya en la inauguración del EYE, empecé a ser consciente de la dimensión del evento en el que estaba participando. Para mi supuso un conflicto decidir a qué actividades no podría ir por falta de tiempo, dado que ofrecían contenidos que interesan a cualquier joven actual. Asimismo, resultó muy enriquecedor el intercambio entre participantes, tomando algo y escuchando conciertos de grupos jóvenes europeos.Tuve el privilegio de poder exponer brevemente algunas propuestas en el Working in Europe-accessible for all?. Ojalá hayan aportado una perspectiva inclusiva, para que quien tiene o tendrá el poder de tomar decisiones considere como objetivo prioritario diseñar un mundo donde quepan todos los mundos.Esa misma tarde tocó despedirse de quiénes empezaban a regresar a sus respectivos países.Por mi parte, aún pude compartir el día siguiente con mi nueva amiga italiana, con quien recorrí la ciudad, comí y finalicé la jornada en territorio alemán, tras cruzar el río Rin. Sobre María Teresa, resalto que no resulta habitual que una persona que acaba de conocerme me trate con tanta normalidad y se relacione conmigo de tú a tú, encontrando juntos la forma de comunicarnos. Esta amistad es otro de los regalos de esta experiencia, y aún hoy seguimos en contacto.El último día, tocó hacer las maletas, coger la furgoneta adaptada hasta el aeropuerto y volver a Madrid. Llegué a Lugo cansado, pero feliz, orgulloso y sobre todo, con esperanza.Creo que esta experiencia me permitió salir de mi zona de confort, aprender con otros jóvenes y de alguna manera contribuir con mis propuestas. Pero tal vez, que otros jóvenes me hayan visto como uno más, a pesar de mi diversidad, sea la evidencia más rotunda de que nadie debería ser excluido en un mundo que también le pertenece.Infinitas gracias a quiénes lo habéis hecho posible. Galería