Michalis

Cuerpo Europeo de Solidaridad

Habiendo realizado la mitad de mi voluntariado en Bilbao a través de Kiribil Sarea y del Cuerpo Europeo de Solidaridad (CES), estoy más que feliz de ver mi progreso en este voluntariado y mis objetivos casi alcanzados. En este programa tengo la oportunidad de trabajar con jóvenes mediante diversas actividades, además de gestionar redes sociales y crear materiales de comunicación, que es el ámbito en el que me he formado. Desde septiembre de 2024 trabajo en Talka, un centro juvenil gestionado por Harribide, una de las distintas entidades de Kiribil Sarea, que se encuentra en Etxebarri.

Lo más importante para mí a lo largo de todo mi viaje hasta el momento en este centro es la diversidad de las actividades que tengo que realizar y las decenas de sonrisas que veo en las caras de l@s jóvenes con los que interactúo cada día.

Otra parte importante de mi trabajo es ayudar a organizar diversas actividades para l@s chavales, especialmente aquellas relacionadas con la concienciación sobre temas clave, como la violencia contra la mujer. Igualmente, colaboro a nivel local presentando a l@s adolescentes las oportunidades que ofrece la Unión Europea a través de Kiribil y su equipo. Por ejemplo, hace un mes realizamos una presentación en el instituto en la que les proporcionamos toda la información sobre el programa DiscoverEU y compartí mi experiencia como voluntario en mi proyecto del CES. Esto es realmente esencial para mí, ya que he logrado profundizar en temas sobre los proyectos Erasmus+ además de conocer el funcionamiento de una entidad social, un ámbito que me apasiona y que era precisamente lo que ofrecía este voluntariado.

No obstante, los antedichos de ninguna manera implican que no tuve que atravesar montañas y mares para poder adaptarme y hacer bien mis tareas. Trabajar con adolescentes ha sido bastante desafiante. Tuve que esforzarme mucho para encontrar sus ritmos y crear una relación en la que ell@s aprenderían de mí y yo aprendería de ell@s. Al principio fue un poco complicado porque en mi trabajo hablábamos solamente en castellano. Fue una locura para mí, porque había muchas cosas que no entendía. De todos modos, poco a poco fui mejorando, y ahora diría que tengo un nivel B1 en español, más o menos. En cualquier caso, creo firmemente que si no te expones al idioma, no puedes aprenderlo bien. Así, agradezco que me hayan dado la oportunidad de practicar el idioma, saliendo de mi zona de confort. Hasta ahora tuve el apoyo de tod@s mis compañer@s de trabajo y mi tutora, quienes tuvieron toda la voluntad para ayudarme a adaptarme y me dieron indicaciones sobre mis tareas también.